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Mostrando las entradas etiquetadas como Eucaristía

Los amó hasta el fin (Jn 13,1-15)

Jueves Santo. Cena del Señor – Evangelio 1 La víspera de la fiesta de Pascua, como Jesús sabía que había llegado su hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin. 2 Y mientras celebraban la cena, cuando el diablo ya había sugerido en el corazón de Judas, hijo de Simón Iscariote, que lo entregara, 3 como Jesús sabía que todo lo había puesto el Padre en sus manos y que había salido de Dios y a Dios volvía, 4 se levantó de la cena, se quitó la túnica, tomó una toalla y se la puso a la cintura. 5 Después echó agua en una jofaina, y empezó a lavarles los pies a los discípulos y a secárselos con la toalla que se había puesto a la cintura. 6 Llegó a Simón Pedro y éste le dijo: —Señor, ¿tú me vas a lavar a mí los pies? 7 —Lo que yo hago no lo entiendes ahora —respondió Jesús—. Lo comprenderás después. 8 Le dijo Pedro: —No me lavarás los pies jamás. —Si no te lavo, no tendrás parte conmigo —le respondió Jesús. 9 Simón Pedr...

Institución de la Eucaristía (1 Co 11,23-26)

Jueves Santo. Cena del Señor – 2ª lectura 23 Porque yo recibí del Señor lo que también os transmití: que el Señor Jesús, la noche en que fue entregado, tomó pan, 24 y dando gracias, lo partió y dijo: «Esto es mi cuerpo, que se da por vosotros; haced esto en conmemoración mía». 25 Y de la misma manera, después de cenar, tomó el cáliz, diciendo: «Este cáliz es la nueva alianza en mi sangre; cuantas veces lo bebáis, hacedlo en conmemoración mía». 26 Porque cada vez que coméis este pan y bebéis este cáliz, anunciáis la muerte del Señor, hasta que venga. Comentario a 1 Corintios 11,23-26 En la doctrina sobre la Eucaristía que aquí transmite San Pablo emerge la importancia de la Tradición apostólica (v. 23). Junto con los textos de Mt, Mc y Lc, los vv. 23-25 constituye...

Con una sola oblación hizo perfectos para siempre a los que son santificados (Hb 10,11-14.18)

33º domingo del Tiempo ordinario – B. 2ª lectura 11 Mientras todo sacerdote se mantiene en pie día tras día para celebrar el culto y ofrecer muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden borrar los pecados, 12 él, en cambio, ofreció un solo sacrificio por los pecados y se sentó para siempre a la diestra de Dios, 13 y sólo le queda esperar que sus enemigos le sean puestos como estrado de sus pies; 14 porque con una sola oblación hizo perfectos para siempre a los que son santificados. 18 Ahora bien, donde hay remisión de pecados ya no hay ofrenda por ellos. Comentario a Hebreos 10,11-14 y 18 El sacrificio de Jesucristo es superior a los sacrificios de la Antigua Ley. Éstos tenían que reiterarse (cfr vv. 1-4) y no podían borrar los pecados (v. 11). En cambio, el sacrificio de Cristo en la cruz es único y perfecto «para siempre» (vv. 12-14). Los que participan de ...

Quien come este pan vivirá eternamente (Jn 6,51-58)

20º domingo del Tiempo ordinario – B. Evangelio 51 Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo. Si alguno come este pan vivirá eternamente; y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo. 52 Los judíos se pusieron a discutir entre ellos: —¿Cómo puede éste darnos a comer su carne? 53 Jesús les dijo: —En verdad, en verdad os digo que si no coméis la carne del Hijo del Hombre y no bebéis su sangre, no tendréis vida en vosotros. 54 El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo le resucitaré en el último día. 55 Porque mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. 56 El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él. 57 Igual que el Padre que me envió vive y yo vivo por el Padre, así, aquel que me come vivirá por mí. 58 Éste es el pan que ha bajado del cielo, no como el...

El banquete de la sabiduría (Pr 9,1-6)

20º domingo del Tiempo ordinario – B. 1ª lectura 1 La Sabiduría edificó su casa, asentó sus siete columnas; 2 inmoló sus víctimas, mezcló su vino, preparó su mesa. 3 Envió a sus criadas, y clama desde la altura que domina la ciudad: 4 «Quien sea simple, venga acá». A los faltos de seso les dice: 5 «Venid, comed de mi pan, cy bebed del vino que he mezclado. 6 Dejad la simpleza y viviréis, avanzad por los caminos del discernimiento». Comentario a Proverbios 9,1-6 La introducción al libro de los Proverbios termina con una invitación de la Sabiduría a participar del banquete que ha preparado en su casa. La comida tiene un significado simbólico: es la enseñanza de los sabios, y la asimila quien la escucha (cfr Si 24,26-29; Ez 3). Ese alimento prefigura el verdadero Pan de Vida (cfr Jn 4,14; 6,35) que Dios entregará a ...

Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo (Jn 6,41-51)

19º domingo del Tiempo ordinario – B. Evangelio 41 Los judíos, entonces, comenzaron a murmurar de él por haber dicho: «Yo soy el pan que ha bajado del cielo». 42 Y decían: —¿No es éste Jesús, el hijo de José, de quien conocemos a su padre y a su madre? ¿Cómo es que ahora dice: «He bajado del cielo»? 43 Respondió Jesús y les dijo: —No murmuréis entre vosotros. 44 Nadie puede venir a mí si no le atrae el Padre que me ha enviado, y yo le resucitaré en el último día. 45 Está escrito en los Profetas: Y serán todos enseñados por Dios. Todo el que ha escuchado al que viene del Padre, y ha aprendido, viene a mí. 46 No es que alguien haya visto al Padre, sino que aquel que procede de Dios, ése ha visto al Padre. 47 En verdad, en verdad os digo que el que cree tiene vida eterna. 48 »Yo soy el p...

Levántate y come que te queda un largo camino (1 R 19,4-8)

19º domingo del Tiempo ordinario – B. 1ª lectura 4 Luego anduvo una jornada por el desierto y vino a sentarse debajo de una retama. Y se deseó la muerte diciendo: —Ya es demasiado, Señor, toma mi vida pues yo no soy mejor que mis padres. 5 Se echó y se quedó dormido debajo de la retama. De pronto, un ángel le tocó y le dijo: —Levántate y come. 6 Miró a su cabecera y había una torta asada y un jarro de agua. Él comió y bebió; luego se volvió a echar. 7 El ángel del Señor volvió a tocarle por segunda vez y le dijo: —Levántate y come porque te queda un camino demasiado largo. 8 Se levantó, comió y bebió; y con las fuerzas de aquella comida caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta el Horeb, el monte de Dios. Comentario a 1 Reyes 19,4-8 Elías repite en cierto modo el camino del pueblo ...

El Pan de vida (Jn 6,24-35)

18º domingo del Tiempo ordinario – B. Evangelio 24 Cuando la multitud vio que ni Jesús ni sus discípulos estaban allí, subieron a las barcas y fueron a Cafarnaún buscando a Jesús. 25 Y al encontrarle en la otra orilla del mar, le preguntaron: —Maestro, ¿cuándo has llegado aquí? 26 Jesús les respondió: —En verdad, en verdad os digo que vosotros me buscáis no por haber visto los signos, sino porque habéis comido los panes y os habéis saciado. 27 Obrad no por el alimento que se consume sino por el que perdura hasta la vida eterna, el que os dará el Hijo del Hombre, pues a éste lo confirmó Dios Padre con su sello. 28 Ellos le preguntaron: —¿Qué debemos hacer para realizar las obras de Dios? 29 Jesús les respondió: —Ésta es la obra de Dios: que creáis en quien Él ha enviado. 30 Le dijeron:...

La multiplicación de los panes y los peces (Jn 6,1-15)

17º domingo del Tiempo ordinario – B. Evangelio 1 Después de esto partió Jesús a la otra orilla del mar de Galilea, el de Tiberíades. 2 Le seguía una gran muchedumbre porque veían los signos que hacía con los enfermos. 3 Jesús subió al monte y se sentó allí con sus discípulos. 4 Pronto iba a ser la Pascua, la fiesta de los judíos. 5 Jesús, al levantar la mirada y ver que venía hacia él una gran muchedumbre, le dijo a Felipe: —¿Dónde vamos a comprar pan para que coman éstos? 6 —lo decía para probarle, pues él sabía lo que iba a hacer. 7 Felipe le respondió: —Doscientos denarios de pan no bastan ni para que cada uno coma un poco. 8 Uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dijo: 9 —Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y do...

Institución de la Eucaristía (Mc 14,12-16.22-26)

Corpus Christi – B. Evangelio 12 El primer día de los Ácimos, cuando sacrificaban el cordero pascual, le dicen sus discípulos: —¿Dónde quieres que vayamos a prepararte la cena de Pascua? 13 Entonces envía dos de sus discípulos, y les dice: —Id a la ciudad y os saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua. Seguidle, 14 y allí donde entre decidle al dueño de la casa: «El Maestro dice: “¿Dónde tengo la sala, donde pueda comer la Pascua con mis discípulos?”» 15 Y él os mostrará una habitación en el piso de arriba, grande, ya lista y dispuesta. Preparádnosla allí. 16 Y marcharon los discípulos, llegaron a la ciudad, lo encontraron todo como les había dicho, y prepararon la Pascua. 22 Mientras cenaban, tomó pan y, después de pronunciar la bendición, lo parti...

Cristo selló con su sangre para siempre la Nueva Alianza (Hb 9,11-15)

  Corpus Christi – B. 2ª lectura 11 Pero Cristo, al presentarse como Sumo Sacerdote de los bienes futuros a través de un Tabernáculo más excelente y perfecto —no hecho por mano de hombre, es decir, no de este mundo creado— 12 y a través de su propia sangre —no de la sangre de machos cabríos y becerros—, entró de una vez para siempre en el Santuario y consiguió así una redención eterna. 13 Porque si la sangre de machos cabríos y toros y la aspersión de la ceniza de una vaca pueden santificar a los impuros para la purificación de la carne, 14 ¡cuánto más la sangre de Cristo, que por el Espíritu Eterno se ofreció a sí mismo como víctima inmaculada a Dios, limpiará de las obras muertas nuestra conciencia para dar culto al Dios vivo! 15 Y por esto es mediador de una nueva alianza, de modo que, al haber muerto para redimir las transgresiones cometidas bajo la primera alianza, los que han sido llamados reciban la herencia eterna prometida. Comentario a Hebreos 9,11-15 En la Antigua L...

La sangre de la Alianza (Ex 24,3-8)

Corpus Christi – B. 1ª lectura 3 Vino, pues, Moisés y contó al pueblo todas las palabras del Señor y todas las normas. Y el pueblo entero respondió a una sola voz: —Haremos todo lo que ha dicho el Señor. 4 Luego Moisés escribió todas las palabras del Señor y, levantándose temprano por la mañana, construyó al pie de la montaña un altar y doce estelas por las doce tribus de Israel. 5 Mandó a algunos jóvenes de los hijos de Israel que ofrecieran holocaustos y que inmolaran novillos como sacrificio de comunión en honor del Señor. 6 Entonces Moisés tomó la mitad de la sangre y la echó en unos recipientes; la otra mitad la vertió sobre el altar. 7 Tomó después el libro de la alianza y lo leyó a oídos del pueblo, que respondió: —Haremos y obedeceremos todo lo que ha dicho el Señor. 8 A continuación tomó Moisés la sangre y roció con ella al pueblo, diciendo: —Ésta es la sangre de la alianza que ha hecho el Señor con vosotros de acuerdo con todas estas palabras. Comentario a Éxodo 24,3...

Pasión de Nuestro Señor Jesucristo (Mc 14,1 – 15,47)

  Domingo de Ramos – B. Evangelio 15,22 Y le condujeron al lugar del Gólgota, que significa «lugar de la Calavera». 23 Y le daban a beber vino con mirra, pero él no lo aceptó. 24 Y le crucificaron y se repartieron sus ropas echando suertes sobre ellas para ver qué se llevaba cada uno. 25 Era la hora tercia cuando lo crucificaron. 26 Y tenía escrita la inscripción con la causa de su condena: «El Rey de los Judíos». 27 También crucificaron con él a dos ladrones: uno a su derecha y otro a su izquierda. (28) 29 Los que pasaban le injuriaban, moviendo la cabeza y diciendo: —¡Eh! Tú que destruyes el Templo y lo edificas de nuevo en tres días, 30 sálvate a ti mismo, bajando de la cruz. 31 Del mismo modo, los príncipes de los sacerdotes se burlaban entre ellos a una con los escribas y decían: —Salvó a otros, y a sí mismo no...

El banquete del Señor (Is 25,6-10a)

  28º domingo del Tiempo ordinario – A . 1ª lectura 6 El Señor de los ejércitos ofrecerá a todos los pueblos, en este monte, un banquete de sabrosos manjares, un banquete de vinos añejos, manjares suculentos, y vinos exquisitos. 7 Y eliminará en este monte el velo que cubre el rostro de todos los pueblos, y el manto que recubre todas las naciones. 8 Eliminará para siempre la muerte. El Señor Dios enjugará las lágrimas de todos los rostros, y apartará el oprobio de su pueblo en toda la tierra, porque ha hablado el Señor. 9 Aquel día se dirá: «Aquí está nuestro Dios, que esperábamos que nos salvaría, el Señor, en quien esperábamos. Exultemos y gocemos de su salvación». 10 Porque la mano del Señor descansará en este monte. El Señor ha preparado a todos los pueblos en el monte Sión un singular banquete, que describe con metáforas el reino mesiánico ofrecido a todas las naciones. Dios les hará partícipes de «manjares suculentos» y «vinos exqu...

La multiplicación de los panes (Mt 14,13-21)

18º domingo del Tiempo ordinario – A . Evangelio 13 Al oírlo Jesús se alejó de allí en una barca hacia un lugar apartado él solo. Cuando la gente se enteró le siguió a pie desde las ciudades. 14 Al desembarcar vio una gran muchedumbre y se llenó de compasión por ella y curó a los enfermos. 15 Al atardecer se acercaron sus discípulos y le dijeron: —Éste es un lugar apartado y ya ha pasado la hora; despide a la gente para que vayan a las aldeas a comprarse alimentos. 16 Pero Jesús les dijo: —No hace falta que se vayan, dadles vosotros de comer. 17 Ellos le respondieron: —Aquí no tenemos más que cinco panes y dos peces. 18 Él les dijo: —Traédmelos aquí. 19 Entonces mandó a la gente que se acomodara en la hierba. Tomó los cinco panes y los dos peces, levantó los ojos al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y los dio a los discípulos y los discípulos a la gente. 20 Comieron todos hasta que quedaron satisfechos, y de los trozos que sobraron recogieron doce ces...