Exaltación de la Santa Cruz – Evangelio 13 Nadie ha subido al cielo, sino el que bajó del cielo, el Hijo del Hombre. 14 Igual que Moisés levantó la serpiente en el desierto, así debe ser levantado el Hijo del Hombre, 15 para que todo el que crea tenga vida eterna en él. 16 Tanto amó Dios al mundo que le entregó a su Hijo Unigénito, para que todo el que cree en él no perezca, sino que tenga vida eterna. 17 Pues Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él. Jesús explica a Nicodemo que para entenderle hace falta fe. Compara su futura crucifixión con la serpiente de bronce, que, por orden de Dios, alzó Moisés en un mástil como remedio para curar a quienes durante el éxodo fueron mordidos por las serpientes venenosas (Nm 21,8-9). Así también Jesús, exaltado en la cruz, es salvación para todos los que le miren con fe y causa de juicio para quienes no creen en Él. «Las palabras de Cristo son al mismo tiempo palabras de juicio y de