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Mostrando entradas de enero, 2025

Presentación de Jesús en el Templo (Lc 2,22-40)

Presentación del Señor. Evangelio 22 Y cumplidos los días de su purificación según la Ley de Moisés, lo llevaron a Jerusalén para presentarlo al Señor, 23 como está mandado en la Ley del Señor: Todo varón primogénito será consagrado al Señor; 24 y para presentar como ofrenda un par de tórtolas o dos pichones, según lo mandado en la Ley del Señor. 25 Había por entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón. Este hombre, justo y temeroso de Dios, esperaba la consolación de Israel, y el Espíritu Santo estaba en él. 26 Había recibido la revelación del Espíritu Santo de que no moriría antes de ver al Cristo del Señor. 27 Así, vino al Templo movido por el Espíritu. Y al entrar los padres con el niño Jesús, para cumplir lo que prescribía la Ley sobre él, 28 lo tomó en sus brazos y bendijo a Dios diciendo: 29 —Ahora, Señor, puedes dejar a tu siervo irse en paz, según tu palabra: 30 porque mis ojos han visto tu salvación, 31 la que has preparado ante la faz de todos los pueblos: 32 ...

Tenía que parecerse en todo a sus hermanos (Hb 2,14-18)

La Presentación de Jesús en el Templo – 2ª lectura 14 Porque así como los hijos comparten la sangre y la carne, también él participó de ellas, para destruir con la muerte al que tenía el poder de la muerte, es decir, al diablo, 15 y liberar así a todos los que con el miedo a la muerte estaban toda su vida sujetos a esclavitud. 16 Porque es seguro que él no asumió a los ángeles sino al linaje de Abrahán. 17 Por eso tuvo que asemejarse en todo a sus hermanos, a fin de ser misericordioso y Sumo Sacerdote fiel en las cosas que se refieren a Dios, para expiar los pecados del pueblo. 18 Por haber sido puesto a prueba en los padecimientos, es capaz de ayudar a los que también son sometidos a prueba. Comentario a Hebreos 2,14-18 Este pasaje es uno de los más bellos textos sobre la Encarnación. Para llevar a cabo la salvación de los hombres, Jesucristo debí...

Llegará a su Templo el Señor a quien buscáis (Mal 3,1-4)

La Presentación de Jesús en el Templo – 1ª lectura 1 Ved que envío mi mensajero a preparar el camino delante de Mí; enseguida llegará a su Templo el Dueño, a quien buscáis, el ángel de la alianza, a quien deseáis. Ved que ya llega —dice el Señor de los ejércitos—. 2 ¿Quién podrá resistir el día de su venida? ¿Quién se sostendrá en pie cuando aparezca? Porque es como fuego de fundidor, como lejía de lavanderos. 3 Se pondrá a fundir y a purificar la plata; purificará a los hijos de Leví, los acrisolará como oro y plata: así podrán ofrecer al Señor una oblación en justicia. 4 Entonces será grata al Señor la oblación de Judá y de Jerusalén como en los días de antaño, como en los años que pasaron. Comentario a Malaquías 3,1-4 El profeta anuncia un día de juicio en el que serán purificados el culto y los sacerdotes (3,3-4) y se hará justicia a los oprimidos (3,5); la justicia de Dios se cumplirá el día del Señor. Sin embargo, la fuerza del oráculo no está tanto en el hecho...

Ningún profeta es bien recibido en su tierra (Lc 4,21-30)

4º domingo del Tiempo ordinario – C. Evangelio 21 Y comenzó a decirles: —Hoy se ha cumplido esta Escritura que acabáis de oír. 22 Todos daban testimonio en favor de él y se maravillaban de las palabras de gracia que procedían de su boca, y decían: —¿No es éste el hijo de José? 23 Entonces les dijo: —Sin duda me aplicaréis aquel proverbio: «“Médico, cúrate a ti mismo”. Cuanto hemos oído que has hecho en Cafarnaún, hazlo también aquí en tu tierra». 24 Y añadió: —En verdad os digo que ningún profeta es bien recibido en su tierra. 25 Os digo de verdad que muchas viudas había en Israel en tiempos de Elías, cuando durante tres años y seis meses se cerró el cielo y hubo gran hambre por toda la tierra; 26 y a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una mujer v...

Himno a la caridad (1 Co 12,31—13,13)

4º domingo del Tiempo ordinario – C. 2ª lectura 12,31 Aspirad a los carismas mejores. Sin embargo, todavía os voy a mostrar un camino más excelente. 13,1 Aunque hablara las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo caridad, sería como el bronce que resuena o un golpear de platillos. 2 Y aunque tuviera el don de profecía y conociera todos los misterios y toda la ciencia, y aunque tuviera tanta fe como para trasladar montañas, si no tengo caridad, no sería nada. 3 Y aunque repartiera todos mis bienes, y entregara mi cuerpo para dejarme quemar, si no tengo caridad, de nada me aprovecharía. 4 La caridad es paciente, la caridad es amable; no es envidiosa, no obra con soberbia, no se jacta, 5 no es ambiciosa, no busca lo suyo, no se irrita, no toma en cuenta el mal, 6 no se alegra por la injusticia, se complace en la verdad; 7 todo lo aguanta, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. 8 La caridad n...

Profeta de las naciones (Jr 1,4-5.17-19)

4º domingo del Tiempo ordinario – C. 1ª lectura 4 La palabra del Señor se me dirigió diciendo: 5 —Antes de plasmarte en el seno materno, te conocí, antes de que salieras de las entrañas, te consagré, te puse como profeta de las naciones. 17 Y tú, te ceñirás la cintura, te levantarás, y les dirás todo cuanto te ordene. No les temas, no vaya a ser que Yo te haga temerles. 18 Yo te pongo hoy como ciudad fortificada, columna de hierro, y muralla de bronce sobre todo el país, frente a los reyes de Judá y a sus autoridades, a sus sacerdotes y al pueblo llano. 19 Te harán la guerra, pero no te podrán, porque estoy contigo para librarte —oráculo del Señor—. Comentario a Jeremías 1,4-5 y 17-19 El relato de la vocación de Jeremías muestra en profundidad el misterio de toda llamada divina, acto eterno y gratu...

Hoy se ha cumplido esta Escritura (Lc 1,1-4; 4,14-21)

3º domingo del Tiempo ordinario – C. Evangelio 1,1 Ya que muchos han intentado poner en orden la narración de las cosas que se han cumplido entre nosotros, 2 conforme nos las transmitieron quienes desde el principio fueron testigos oculares y ministros de la palabra, 3 me pareció también a mí, después de haberme informado con exactitud de todo desde los comienzos, escribírtelo de forma ordenada, distinguido Teófilo, 4 para que conozcas la indudable certeza de las enseñanzas que has recibido. 4,14 Entonces, por impulso del Espíritu, volvió Jesús a Galilea y se extendió su fama por toda la región. 15 Y enseñaba en sus sinagogas y era honrado por todos. 16 Llegó a Nazaret, donde se había criado, y según su costumbre entró en la sinagoga el sábado y se levantó para leer. 17 Entonces le entregaron el libro del profeta Isaías y, ab...

El Cuerpo Místico de Cristo (1 Co 12,12-30)

3º domingo del Tiempo ordinario – C. 2ª lectura 12 Porque así como el cuerpo es uno y tiene muchos miembros, y todos los miembros del cuerpo, aun siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo. 13 Porque todos nosotros, tanto judíos como griegos, tanto siervos como libres, fuimos bautizados en un mismo Espíritu para formar un solo cuerpo. Y todos hemos bebido de un solo Espíritu. 14 Pues tampoco el cuerpo es un solo miembro, sino muchos. 15 Si el pie dijera: «Como no soy mano, no soy del cuerpo», no por eso dejaría de ser del cuerpo. 16 Y si dijera el oído: «Como no soy ojo, no soy del cuerpo», no por eso dejaría de ser del cuerpo. 17 Si todo el cuerpo fuera ojo, ¿dónde estaría el oído? Si todo fuera oído, ¿dónde estaría el olfato? 18 Ahora bien, Dios dispuso cada uno de los miembros en el cuerpo como quiso. 19 Si todos f...

Leían el libro de la Ley explicando el sentido (Ne 8,2-4a.5-6.8-10)

3º domingo del Tiempo ordinario – C. 1ª lectura 2 El día uno del mes séptimo el sacerdote Esdras trajo la Ley ante toda la asamblea, hombres y mujeres, ante todos los que tenían uso de razón. 3 Desde que hubo luz hasta el medio día la leyó al frente de la explanada que hay delante de la puerta de las Aguas, ante los hombres, las mujeres y todos los que tenían uso de razón. Todo el pueblo prestaba oído al libro de la Ley. 4a Esdras, el escriba, estaba de pie sobre un estrado de madera que habían preparado para la ocasión. 5 Esdras, el escriba, abrió el libro a la vista de todo el pueblo, pues sobresalía por encima de todos, y cuando lo abrió todo el pueblo se puso en pie. 6 Esdras bendijo al Señor, el gran Dios, y todo el pueblo respondió: «¡Amén, amén!», alzando sus manos. Después se inclinaron y se postraron ante el ...

Las bodas de Caná (Jn 2,1-11)

2º domingo del Tiempo ordinario – C. Evangelio 1 Al tercer día se celebraron unas bodas en Caná de Galilea, y estaba allí la madre de Jesús. 2 También fueron invitados a la boda Jesús y sus discípulos. 3 Y, como faltó vino, la madre de Jesús le dijo: —No tienen vino. 4 Jesús le respondió: —Mujer, ¿qué nos importa a ti y a mí? Todavía no ha llegado mi hora. 5 Dijo su madre a los sirvientes: —Haced lo que él os diga. 6 Había allí seis tinajas de piedra preparadas para las purificaciones de los judíos, cada una con capacidad de unas dos o tres metretas. 7 Jesús les dijo: —Llenad de agua las tinajas. Y las llenaron hasta arriba. 8 Entonces les dijo: —Sacadlas ahora y llevadlas al maestresala. Así lo hicieron. 9 Cuando el maestresala probó el agua convertida en vino, sin saber de d...

Diversidad de carismas (1 Co 12,4-11)

2º domingo del Tiempo ordinario – C. 2ª lectura 4 Hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo; 5 y diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo; 6 y diversidad de acciones, pero Dios es el mismo, que obra todo en todos. 7 A cada uno se le concede la manifestación del Espíritu para provecho común: 8 a uno se le concede por el Espíritu palabra de sabiduría, a otro palabra de ciencia según el mismo Espíritu; 9 a uno fe en el mismo Espíritu, a otro don de curaciones en el único Espíritu; 10 a uno poder de obrar milagros, a otro profecía, a otro discernimiento de espíritus; a uno diversidad de lenguas, a otro interpretación de lenguas. 11 Pero todas estas cosas las realiza el mismo y único Espíritu, que las distribuye a cada uno según quiere. Comentario a 1 Corintios 12,4-11 Parece que entre los corintios paganos se daban fenómenos de exaltación religiosa, como entrar en trance, acompañados, a veces, de la pronunciación de palabras o frases extrañas. Eran casos pare...

El Señor se ha complacido en ti (Is 62,1-5)

2º domingo del Tiempo ordinario – C. 1ª lectura 1 Por amor de Sión no callaré, por amor de Jerusalén no descansaré hasta que su justicia despunte como la aurora, y su salvación arda como una antorcha. 2 Las naciones verán tu justicia, y todos los reyes, tu gloria; te llamarán con un nombre nuevo, que pronunciará la boca del Señor. 3 Serás corona gloriosa en la mano del Señor, diadema real en la palma de tu Dios. 4 Ya no te dirán más: «Abandonada», ni de tu tierra dirán ya: «Desolada», sino que te llamarán: «Mi-delicia-está-en-ella», y a tu tierra: «Desposada», porque el Señor se ha complacido en ti, y tu tierra tendrá esposo. 5 Como un joven se desposa con una virgen, contigo se desposará tu constructor, y como se alegra el novio con la novia se deleitará en ti...

Bautismo de Jesús (Lc 3,15-16.21-22)

El Bautismo del Señor – C. Evangelio 15 Como el pueblo estaba expectante y todos se preguntaban en su interior si acaso Juan no sería el Cristo, 16 Juan salió al paso diciéndoles a todos: —Yo os bautizo con agua; pero viene el que es más poderoso que yo, a quien no soy digno de desatarle la correa de las sandalias: él os bautizará en el Espíritu Santo y en fuego. 21 Se estaba bautizando todo el pueblo. Y cuando Jesús fue bautizado, mientras estaba en oración, se abrió el cielo 22 y bajó el Espíritu Santo sobre él en forma corporal, como una paloma. Y se oyó una voz que venía del cielo: —Tú eres mi Hijo, el Amado, en ti me he complacido. Comentario a Lucas 3,15-22 Los cuatro evangelios recogen la actividad del Bautista que precedió la vida pública de Cristo. Juan recuerda que él no es el Mesías, pero que ést...

Dios lo ungió con Espíritu Santo y poder (Hch 10,34-38)

Bautismo del Señor. 2ª lectura 34 Pedro comenzó a hablar: —En verdad comprendo que Dios no hace acepción de personas, 35 sino que en cualquier pueblo le es agradable todo el que le teme y obra la justicia. 36 Ha enviado su palabra a los hijos de Israel, anunciando el Evangelio de la paz por medio de Jesucristo, que es Señor de todos. 37 Vosotros sabéis lo ocurrido por toda Judea, comenzando por Galilea, después del bautismo que predicó Juan: 38 cómo a Jesús de Nazaret le ungió Dios con el Espíritu Santo y poder, y cómo pasó haciendo el bien y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él. Comentario a Hechos de los Apóstoles 10,34-38 La conversión del centurión pagano Cornelio al cristianismo es uno de los puntos culminantes del libro de los Hechos de los Apóstoles. Manifiesta la dimensión universal del Evangelio y hace ver que la fuerza del Espíritu Santo no conoce límites ni barreras. Por ello, como en otras ocasiones, Lucas lo narra dos veces:...

Mira a mi siervo, a quien sostengo (Is 42,1-4.6-7)

Bautismo del Señor. 1ª lectura 1 Mira a mi siervo, a quien sostengo, mi elegido, en quien se complace mi alma. He puesto mi Espíritu sobre él: llevará el derecho a las naciones. 2 No gritará, ni chillará, no hará oír su voz en la calle. 3 No quebrará la caña cascada, ni apagará el pabilo vacilante. Dictará sentencia según la verdad. 4 No desfallecerá ni se doblará hasta que establezca el derecho en la tierra. Las islas esperarán su ley. 6 «Yo, el Señor, te he llamado en justicia, te he tomado de la mano, te he guardado y te he destinado para alianza del pueblo, para luz de las naciones, 7 para abrir los ojos de los ciegos, para sacar de la prisión a los cautivos y del calabozo a los que yacen en tinieblas. Comentario a Isaías 42,1-4.6-7 El Señor, que ha manifestado su poder en la creación (Is 40,12-31) y que ha mostrado sus designios de salvación con los hechos realizados en la historia (Is 41,1-29), anuncia una nueva etapa en sus acciones para salvar a...

Hemos venido de Oriente para adorar al rey (Mt 2,1-12)

Epifanía. Evangelio 1 Después de nacer Jesús en Belén de Judá en tiempos del rey Herodes, unos Magos llegaron de Oriente a Jerusalén 2 preguntando: —¿Dónde está el Rey de los Judíos que ha nacido? Porque vimos su estrella en el Oriente y hemos venido a adorarle. 3 Al oír esto, el rey Herodes se inquietó, y con él toda Jerusalén. 4 Y, reuniendo a todos los príncipes de los sacerdotes y a los escribas del pueblo, les interrogaba dónde había de nacer el Mesías. 5 —En Belén de Judá —le dijeron—, pues así está escrito por medio del Profeta: 6 Y tú, Belén, tierra de Judá, ciertamente no eres la menor entre las principales ciudades de Judá; pues de ti saldrá un jefe que apacentará a mi pueblo, Israel. 7 Entonces, Herodes, llamando en secreto a los Magos, se inform...

También los paganos participan de nuestra herencia (Ef 3,2-3a.5-6)

Epifanía. 2ª lectura 2 Ya habréis oído que Dios me concedió el encargo de administrar su gracia en favor vuestro, 3a pues mediante una revelación se me dio a conocer el misterio 5 que no se dio a conocer a los hijos de los hombres en otras generaciones, como ahora ha sido revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu: 6 a saber, que los gentiles son coherederos, miembros de un mismo cuerpo y copartícipes de las promesas en Cristo Jesús mediante el Evangelio. Comentario a Efesios 3,2-6 En el Antiguo Testamento se había revelado por la promesa hecha a Abrahán, que en su descendencia serían bendecidas todas las naciones de la tierra (cfr Gen 12,3; Sir 44,21). Pero la forma en que se iba a realizar aquella bendición no había sido desvelada. Los judíos siempre pensaron que sería a través de su exaltación, como pueblo, entre todos los dem...

Todos vendrán de Sabá cargados de oro e incienso (Is 60,1-6)

Epifanía. 1ª lectura 1 ¡Levántate, resplandece, que llega tu luz, y la gloria del Señor amanece sobre ti! 2 Mira que las tinieblas cubren la tierra, y la oscuridad, los pueblos, pero sobre ti amanece el Señor, sobre ti aparece su gloria. 3 Las naciones caminarán a tu luz, los reyes, al resplandor de tu aurora. 4 Alza tus ojos y mira alrededor: todos ellos se congregan, vienen a ti. Tus hijos vienen de lejos, tus hijas abrazadas a su costado. 5 Entonces, mirarás y te pondrás radiante, palpitará y se ensanchará tu corazón, pues la abundancia del mar se volcará sobre ti, llegará a ti la riqueza de las naciones. 6 Te cubrirá una multitud de camellos, dromedarios de Madián y Efá, todos vendrán de Sabá cargados de oro e incienso, y pregonando alabanzas al Señor. Comentario a Isaías 60,1-16 Estos versos son el comienzo de un...