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Mostrando las entradas etiquetadas como Perdón

Recibid el Espíritu Santo (Jn 20,19-23)

Pentecostés – Evangelio 19 Al atardecer de aquel día, el siguiente al sábado, con las puertas del lugar donde se habían reunido los discípulos cerradas por miedo a los judíos, vino Jesús, se presentó en medio de ellos y les dijo: —La paz esté con vosotros. 20 Y dicho esto les mostró las manos y el costado. Al ver al Señor, los discípulos se alegraron. 21 Les repitió: —La paz esté con vosotros. Como el Padre me envió, así os envío yo. 22 Dicho esto sopló sobre ellos y les dijo: —Recibid el Espíritu Santo; 23 a quienes les perdonéis los pecados, les son perdonados; a quienes se los retengáis, les son retenidos. Comentario a Juan 20,19-23 La aparición de Jesús glorioso a los discípulos y la efusión del Espíritu Santo sobre ellos viene a equivaler, en el Evangelio de Juan , a l...

A quienes les perdonéis los pecados, les son perdonados (Jn 20,19-31)

Domingo 2º de Pascua – C. Evangelio 19 Al atardecer de aquel día, el siguiente al sábado, con las puertas del lugar donde se habían reunido los discípulos cerradas por miedo a los judíos, vino Jesús, se presentó en medio de ellos y les dijo: —La paz esté con vosotros. 20 Y dicho esto les mostró las manos y el costado. Al ver al Señor, los discípulos se alegraron. 21 Les repitió: —La paz esté con vosotros. Como el Padre me envió, así os envío yo. 22 Dicho esto sopló sobre ellos y les dijo: —Recibid el Espíritu Santo; 23 a quienes les perdonéis los pecados, les son perdonados; a quienes se los retengáis, les son retenidos. 24 Tomás, uno de los doce, llamado Dídimo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. 25 Los otros discípulos le dijeron: —¡Hemos visto al Señor! P...

La mujer adúltera (Jn 8,1-11)

5º domingo de Cuaresma –C. Evangelio 1 Jesús marchó al Monte de los Olivos. 2 Muy de mañana volvió de nuevo al Templo, y todo el pueblo acudía a él; se sentó y se puso a enseñarles. 3 Los escribas y fariseos trajeron a una mujer sorprendida en adulterio y la pusieron en medio. 4 —Maestro —le dijeron—, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio. 5 Moisés en la Ley nos mandó lapidar a mujeres así; ¿tú qué dices? 6 —se lo decían tentándole, para tener de qué acusarle. Pero Jesús, se agachó y se puso a escribir con el dedo en la tierra. 7 Como ellos insistían en preguntarle, se incorporó y les dijo: —El que de vosotros esté sin pecado que tire la piedra el primero. 8 Y agachándose otra vez, siguió escribiendo en la tierra. 9 Al oírle, empezaron a marcharse uno ...

El hijo pródigo (Lc 15,1-3.11-32)

  4º domingo de Cuaresma –C. Evangelio 1 Se le acercaban todos los publicanos y pecadores para oírle. 2 Pero los fariseos y los escribas murmuraban diciendo: —Éste recibe a los pecadores y come con ellos. 3 Entonces les propuso esta parábola: 11 —Un hombre tenía dos hijos. 12 El más joven de ellos le dijo a su padre: «Padre, dame la parte de la hacienda que me corresponde». Y les repartió los bienes. 13 No muchos días después, el hijo más joven lo recogió todo, se fue a un país lejano y malgastó allí su fortuna viviendo lujuriosamente. 14 Después de gastarlo todo, hubo una gran hambre en aquella región y él empezó a pasar necesidad. 15 Fue y se puso a servir a un hombre de aquella región, el cual lo mandó a sus tierras a guardar cerdos; 16 le entraban ganas de saciarse con las algarrobas que comían los cerdos, y nadie se las daba. 17 Recapacitando, se dijo: «¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan abundante mientras yo aquí me muero de hambre! 18 Me levantaré e iré a mi pad...

Sed misericordiosos (Lc 6,27-38)

7º domingo del Tiempo ordinario – C. Evangelio 27 Pero a vosotros que me escucháis os digo: amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os odian; 28 bendecid a los que os maldicen y rogad por los que os calumnian. 29 Al que te pegue en una mejilla ofrécele también la otra, y al que te quite el manto no le niegues tampoco la túnica. 30 Da a todo el que te pida, y al que tome lo tuyo no se lo reclames. 31 Como queráis que hagan los hombres con vosotros, hacedlo de igual manera con ellos. 32 Si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tendréis?, pues también los pecadores aman a quienes les aman. 33 Y si hacéis el bien a quienes os hacen el bien, ¿qué mérito tendréis?, pues también los pecadores hacen lo mismo. 34 Y si prestáis a aquellos de quienes esperáis recibir, ¿qué mérito tendréis?, pues también...

Amad a vuestros enemigos (Mt 5,38-48)

7º domingo del Tiempo ordinario – A . Evangelio 38 Habéis oído que se dijo: Ojo por ojo y diente por diente. 39 Pero yo os digo: no repliquéis al malvado; por el contrario, si alguien te golpea en la mejilla derecha, preséntale también la otra. 40 Al que quiera entrar en pleito contigo para quitarte la túnica, déjale también el manto. 41 A quien te fuerce a andar una milla, vete con él dos. 42 A quien te pida, dale; y no rehúyas al que quiera de ti algo prestado. 43 Habéis oído que se dijo: Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo. 44 Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos y rezad por los que os persigan, 45 para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre buenos y malos, y hace llover sobre justos y pecadores. 46 Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tenéis? ¿No hacen eso también los publicanos? 47 Y si saludáis solamente a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen eso también los paganos? 48 Por eso...

Señor, amigo de la vida (Sb 11,22–12,2)

31º domingo del Tiempo ordinario – C. 1ª lectura 22 Ante ti el universo entero es como mota de polvo en la balanza, como gota de rocío mañanero que baja a la tierra. 23   Pero te apiadas de todos, porque todo lo puedes; no miras los pecados de los hombres a fin de que se conviertan. 24   Amas a todos los seres y no odias nada de lo que hiciste; porque si odiaras algo, no lo hubieras dispuesto. 25   ¿Cómo podría permanecer algo, si Tú no lo quisieras? ¿Cómo podría conservarse algo que Tú no llamaras? 26   Tú perdonas a todos, porque son tuyos, Señor, amigo de la vida. 12,1    Tu aliento incorruptible está en todas las cosas. 2 Por eso corriges poco a poco a los que caen; los corriges recordándoles sus pecados, para que se aparten del mal y crean en ti, Señor. La reflexión y enseñanza del amor y misericordia de Dios por todos los seres creados no son, evidentemente, nuevos del libro de la Sabiduría (ver Os 6,4-6; Jon 3,1-...

Un Dios que perdona (Lc 15,1-32)

24º domingo del Tiempo ordinario – C. Evangelio 1 Se le acercaban todos los publicanos y pecadores para oírle. 2 Pero los fariseos y los escribas murmuraban diciendo: —Éste recibe a los pecadores y come con ellos. 3 Entonces les propuso esta parábola: 4 —¿Quién de vosotros, si tiene cien ovejas y pierde una, no deja las noventa y nueve en el campo y sale en busca de la que se perdió hasta encontrarla? 5 Y, cuando la encuentra, la pone sobre sus hombros gozoso, 6 y, al llegar a casa, reúne a los amigos y vecinos y les dice: «Alegraos conmigo, porque he encontrado la oveja que se me perdió». 7 Os digo que, del mismo modo, habrá en el cielo mayor alegría por un pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no tienen necesidad de conversión. 8 ¿O qué mujer, si tiene diez dracmas y pierde una, no enciende una luz y barre la casa y busca cuidadosamente hasta encontrarla? 9 Y cuando la encuentra, reúne a las amigas y vecinas y les dice: «Alegraos conmigo, porque he ...

Perdonó gratuitamente vuestros delitos (Col 2,12-14)

17º domingo del Tiempo ordinario – C. 2ª lectura 12 Fuisteis sepultados con él por medio del Bautismo, también fuisteis resucitados con él mediante la fe en el poder de Dios, que lo resucitó de entre los muertos. 13 Y a vosotros, que estabais muertos por los delitos y por la falta de circuncisión de vuestra carne, os vivificó con él, y perdonó gratuitamente todos nuestros delitos, 14 al borrar el pliego de cargos que nos era adverso, y que canceló clavándolo en la cruz. Así como el israelita entraba a formar parte del pueblo por la circuncisión, el cristiano entra a formar parte de la Iglesia por el Bautismo (v.12). Con una imagen análoga a la de Rm 6,4, al evocar el rito de inmersión en el agua, se habla del Bautismo como de una sepultura —señal cierta de haber muerto al pecado—, y de la resurrección a una vida nueva: la vida de la gracia. Mediante este sacramento somos asociados a la muerte y sepultura de Cristo para que también podamos resucitar con Él. Cristo «significó con ...

Jesús y las mujeres (Lc 7,36–8,3)

11º domingo del Tiempo ordinario – C. Evangelio 36 Uno de los fariseos le rogaba que comiera con él; y entrando en casa del fariseo se recostó a la mesa. 37 Y entonces una mujer pecadora que había en la ciudad, al enterarse que estaba sentado a la mesa en casa del fariseo, llevó un frasco de alabastro con perfume, 38 y por detrás se puso a sus pies llorando y comenzó a bañarle los pies con sus lágrimas, y los enjugaba con sus cabellos, los besaba y los ungía con el perfume. 39 Al ver esto el fariseo que le había invitado, se decía: «Si éste fuera profeta, sabría con certeza quién y qué clase de mujer es la que le toca: que es una pecadora». 40 Jesús tomó la palabra y le dijo: —Simón, tengo que decirte una cosa. Y él contestó: —Maestro, di. 41 —Un prestamista tenía dos deudores: uno le debía quinientos ºdenarios y otro cincuenta. 42 Como ellos no tenían con qué pagar, se lo perdonó a los dos. ¿Cuál de ellos le amará más? 43 —Supongo que aquel a quien perdonó más —con...