25º domingo del Tiempo ordinario – B. 1ª lectura Se dijeron los impíos: 12 Preparemos trampas para el justo, pues nos es molesto: se opone a nuestros actos, nos echa en cara pecados contra la Ley, nos denuncia de faltas contra la educación que recibimos. 17 Veamos si son veraces sus palabras, pongamos a prueba cómo es su salida. 18 Si el justo es de verdad hijo de Dios, Él le amparará y le librará de manos de los adversarios. 19 Sometámosle a prueba con ultraje y tortura para cerciorarnos de su rectitud y comprobar su paciencia. 20 Condenémosle a muerte ignominiosa, pues, según sus palabras, Dios le asistirá. Comentario a Sabiduría 2,12-20 El impío no se limita a disfrutar de los placeres, sino que no tolera la presencia del justo, porque le es un constante reproche; por eso lo somete a la prueba del tormento y de un fin ignominioso, para ver si Dios, al que el just...