Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como Ricos

El joven rico (Mc 10,17-30)

28º domingo del Tiempo ordinario – B. Evangelio 17 Cuando salía para ponerse en camino, vino uno corriendo y, arrodillado ante él, le preguntó: —Maestro bueno, ¿qué debo hacer para conseguir la vida eterna? 18 Jesús le dijo: —¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno sino uno solo: Dios. 19 Ya conoces los mandamientos: no matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no dirás falso testimonio, no defraudarás a nadie, honra a tu padre y a tu madre. 20 —Maestro, todo esto lo he guardado desde mi adolescencia —respondió él. 21 Y Jesús fijó en él su mirada y quedó prendado de él. Y le dijo: —Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás un tesoro en el cielo. Luego, ven y sígueme. 22 Pero él, afligido por estas palabras, se marchó triste, porque tenía muchas posesiones. 23 Jesús, mirando a su alrededor, les dijo a sus discípulos: —¡Qué difícilmente entrarán en el Reino de Dios los que tienen riquezas! 24 Los discípulos se qued...

Ricos: vuestra riqueza está podrida (St 5,1-6)

26º domingo del Tiempo ordinario – B. 2ª lectura 1 Atended ahora los ricos: llorad a gritos por las desgracias que os van a sobrevenir. 2 Vuestra riqueza está podrida, y vuestros vestidos consumidos por la polilla; 3 vuestro oro y vuestra plata están enmohecidos, y su moho servirá de testimonio contra vosotros y devorará vuestras carnes como si fuera fuego. Habéis atesorado para los últimos días. 4 Mirad: el salario que habéis defraudado a los obreros que segaron vuestros campos, está clamando; y los gritos de los segadores han llegado a los oídos del Señor de los ejércitos. 5 Habéis vivido lujosamente en la tierra, entregados a los placeres, y habéis cebado vuestros corazones para el día de la matanza. 6 Habéis condenado y habéis dado muerte al justo, sin que él os ofreciera resistencia. Comentario a Santiago 5,1-6 Santiago, con un tono que ...

El rico insensato (Lc 12,13-21)

18º domingo del Tiempo ordinario – C. Evangelio 13 Uno de entre la multitud le dijo: —Maestro, di a mi hermano que reparta la herencia conmigo. 14 Pero él le respondió: —Hombre, ¿quién me ha constituido juez o encargado de repartir entre vosotros? 15 Y añadió: —Estad alerta y guardaos de toda avaricia; porque aunque alguien tenga abundancia de bienes, su vida no depende de lo que posee. 16 Y les propuso una parábola diciendo: —Las tierras de cierto hombre rico dieron mucho fruto. 17 Y se puso a pensar para sus adentros: «¿Qué puedo hacer, ya que no tengo dónde guardar mi cosecha?» 18 Y se dijo: «Esto haré: voy a destruir mis graneros, y construiré otros mayores, y allí guardaré todo mi trigo y mis bienes. 19 Entonces le diré a mi alma: “Alma, ya tienes muchos bienes almacenados para muchos años. Descansa, come, bebe, pásalo bien”». 20 Pero Dios le dijo: «Insensato, esta misma noche te van a reclamar el alma; lo que has preparado, ¿para quién será?» 21 Así ocurre al q...