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Mostrando las entradas etiquetadas como Epifanía

Hemos venido de Oriente para adorar al rey (Mt 2,1-12)

Epifanía. Evangelio 1 Después de nacer Jesús en Belén de Judá en tiempos del rey Herodes, unos Magos llegaron de Oriente a Jerusalén 2 preguntando: —¿Dónde está el Rey de los Judíos que ha nacido? Porque vimos su estrella en el Oriente y hemos venido a adorarle. 3 Al oír esto, el rey Herodes se inquietó, y con él toda Jerusalén. 4 Y, reuniendo a todos los príncipes de los sacerdotes y a los escribas del pueblo, les interrogaba dónde había de nacer el Mesías. 5 —En Belén de Judá —le dijeron—, pues así está escrito por medio del Profeta: 6 Y tú, Belén, tierra de Judá, ciertamente no eres la menor entre las principales ciudades de Judá; pues de ti saldrá un jefe que apacentará a mi pueblo, Israel. 7 Entonces, Herodes, llamando en secreto a los Magos, se inform...

También los paganos participan de nuestra herencia (Ef 3,2-3a.5-6)

Epifanía. 2ª lectura 2 Ya habréis oído que Dios me concedió el encargo de administrar su gracia en favor vuestro, 3a pues mediante una revelación se me dio a conocer el misterio 5 que no se dio a conocer a los hijos de los hombres en otras generaciones, como ahora ha sido revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu: 6 a saber, que los gentiles son coherederos, miembros de un mismo cuerpo y copartícipes de las promesas en Cristo Jesús mediante el Evangelio. Comentario a Efesios 3,2-6 En el Antiguo Testamento se había revelado por la promesa hecha a Abrahán, que en su descendencia serían bendecidas todas las naciones de la tierra (cfr Gen 12,3; Sir 44,21). Pero la forma en que se iba a realizar aquella bendición no había sido desvelada. Los judíos siempre pensaron que sería a través de su exaltación, como pueblo, entre todos los dem...

Todos vendrán de Sabá cargados de oro e incienso (Is 60,1-6)

Epifanía. 1ª lectura 1 ¡Levántate, resplandece, que llega tu luz, y la gloria del Señor amanece sobre ti! 2 Mira que las tinieblas cubren la tierra, y la oscuridad, los pueblos, pero sobre ti amanece el Señor, sobre ti aparece su gloria. 3 Las naciones caminarán a tu luz, los reyes, al resplandor de tu aurora. 4 Alza tus ojos y mira alrededor: todos ellos se congregan, vienen a ti. Tus hijos vienen de lejos, tus hijas abrazadas a su costado. 5 Entonces, mirarás y te pondrás radiante, palpitará y se ensanchará tu corazón, pues la abundancia del mar se volcará sobre ti, llegará a ti la riqueza de las naciones. 6 Te cubrirá una multitud de camellos, dromedarios de Madián y Efá, todos vendrán de Sabá cargados de oro e incienso, y pregonando alabanzas al Señor. Comentario a Isaías 60,1-16 Estos versos son el comienzo de un...