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Mostrando las entradas etiquetadas como Eclesiástico

No elogies a nadie antes de que hable (Si 27,4-7)

8º domingo del Tiempo ordinario – C. 1ª lectura 4 Cuando se agita la criba, quedan las granzas, igual que los defectos cuando un hombre parlotea. 5 El horno prueba los vasos del alfarero, y la prueba del hombre está en su conversación. 6 El fruto muestra cómo se cultivó un árbol, así, la palabra, los pensamientos del corazón humano. 7 No alabes a un hombre antes de que hable, porque ésa es la prueba de los hombres. Comentario a Eclesiástico 27,4-7 Como en otras ocasiones, los proverbios recogidos en este capítulo, de los que estos cuatro son una muestra, reflejan muchas veces la sabiduría popular y así se invita a obrar no fiado sólo en el momento presente o guiado por un análisis superficial, pues las consecuencias de los actos pueden volverse contra uno (cfr por ejemplo 27,28 - 33). Sin embargo, el motivo profundo que guía a Sirácida es religioso: s...

La Sabiduría eterna pone su morada entre los hombres (Sir 24,1-4.12-16)

Domingo 2º después de Navidad. 1ª lectura 1 La sabiduría se elogia por sí misma y se gloría en medio de su pueblo. 2 Abre su boca en la asamblea del Altísimo y, en presencia de su majestad, se gloría. 3 En medio de su pueblo será ensalzada, en la totalidad de los santos será admirada, 4 en la multitud de los elegidos recibirá alabanza, y entre los bienaventurados será bendita. 12 Entonces, el creador del universo me dio una orden, el que me creó me hizo reposar mi tienda, 13 y me dijo: «¡Pon tu morada en Jacob, y toma como herencia a Israel!». 14 Antes de los siglos, en el principio, Él me creó, y por los siglos no dejaré de existir. 15 En el tabernáculo santo, en su presencia, le di culto, y así me establecí en Sión. En la ciudad amada me dio descanso, y en Jerusalén está mi potestad. 16 Arraigu...

Quien teme al Señor honra a sus padres (Si 3,3-7.14-16)

Sagrada Familia. 1ª lectura 3 El Señor glorifica al padre en los hijos, y establece la autoridad de la madre sobre la prole. 4 Quien honra al padre expía los pecados; 5 quien da gloria a la madre es como si juntara tesoros. 6 El que honra al padre recibirá alegría de sus hijos, y será escuchado en el día de su plegaria. 7 Quien honra al padre vivirá largos días; y quien obedece al Señor será el consuelo de su madre. 14 Hijo, socorre a tu padre en la vejez, y no le entristezcas durante su vida. 15 Aunque perdiese el juicio, sé indulgente con él, y no le desprecies cuando tú estés en pleno vigor; 16 pues la piedad con el padre no será olvidada, sino que te servirá de disculpa frente a tus pecados. Comentario a Eclesiástico 3,3-7.14-16 La sabiduría tradicional invita a observar atentamente lo que sucede, para encontrar los modos más...

No tengas en cuenta los errores del prójimo (Sir 27,30; 28,1-7)

24º domingo del Tiempo ordinario – A . 1ª lectura 30 Rencor y cólera, ambos son detestables, y el hombre pecador los tendrá dentro. 28,1 El que es vengativo, hallará venganza del Señor, Él le tendrá siempre presentes sus pecados. 2 Perdona a tu prójimo la ofensa, y así, por tu oración, te serán perdonados los pecados. 3 ¿Hombre que a hombre guarda rencor, cómo osará pedir al Señor la curación? 4 El hombre que no tiene misericordia con su semejante, ¿cómo se atreve a rezar por sus propios pecados? 5   Si él, siendo mortal, guarda rencor, ¿quién le perdonará sus pecados? ¿Y pide a Dios la reconciliación? 6 Recuerda tus postrimerías y dejarás de odiar: son corrupción y muerte; así cumplirás los mandatos. 7 Recuerda los preceptos, y no te enojes con el prójimo. Recuerda la Alianza del Altísimo, y no tengas en cuenta los errores del prójimo. En este pasaje se agrupan algunas sentencias con un motivo común: no h...

Si guardas los mandamientos, ellos te guardarán (Si 15,16-21)

6º domingo del Tiempo ordinario – A . 1ª lectura 16 Si quieres cumplir los mandatos, ellos te protegerán; si tienes fe en Él, también vivirás. 17 Él ha puesto ante ti fuego y agua; adonde quieras extenderás tu mano. 18 Ante los hombres están la vida y la muerte, el bien y el mal; a cada uno se le dará lo que le plazca. 19 Grande es la sabiduría del Señor; es el más fuerte en poder y lo ve todo. 20 Sus ojos miran a aquellos que le temen, y conoce cualquier acción humana. 21 Él no ha mandado a nadie que sea impío, y a nadie ha dado licencia para pecar. El maestro de Israel se detiene ahora en unas sentencias en torno a la libertad y la responsabilidad de los hombres. Dios dio al hombre la libertad (Si 14,14) y también los mandamientos para facilitarle el acertar en sus decisiones (v. 15). La Ley de Dios no coarta la libertad humana, pues no limita su capacidad de elección, sino que enseña a utilizar con provecho el libre albedrío. Los mandamientos del Señor...

La oración del humilde traspasa las nubes (Si 35,12-14.16-18)

30º domingo del Tiempo ordinario – C. 1ª lectura 12  El Señor es juez, y en Él no cuenta la categoría de las personas, 13 ni hace acepción de personas contra el pobre, pero, en cambio, escucha la plegaria del oprimido. 14 No desestima la súplica del huérfano, ni de la viuda, cuando se desahoga en lamentos. 16 El que sirve a Dios será escuchado con benevolencia, su plegaria subirá hasta las nubes. 17 La oración del humilde traspasa las nubes, y hasta que no alcanza su fin no se contenta, 18   ni desiste hasta que el Altísimo la atienda, y haga justicia a los justos dictando sentencia. El Sirácida dice quién es Dios —un buen pagador, juez justo, que retribuye a cada uno según sus obras— y quién es el escuchado por Dios: el que da con generosidad, el oprimido, el huérfano y la viuda, el que le sirve, el humilde. La mayor parte de estas cualidades —tanto las de Dios como las de quien se dirige a Él— las ve el lector del Nuevo Testamento compendia...

La sabiduría de la gente sencilla (Si 3,17-18.20.28-29)

22º domingo del Tiempo ordinario – C. 1ª lectura 17  Hijo, haz las cosas con mansedumbre, y serás amado por el hombre de valía. 18 Cuanto más grande seas, tanto más debes humillarte, y encontrarás gracia ante el Señor. 20 porque el poder del Señor es grande, y es alabado por los humildes. 28 Para llaga de soberbio no hay curación, porque la planta del mal ha echado en él sus raíces. 29 El corazón del prudente meditará los proverbios, y oído atento es lo que desea el sabio. Corazón sabio y prudente se guardará de pecar, y por la buenas obras prosperará. El texto trata de una virtud fundamental para el amante de la sabiduría: la humildad para reconocer las propias carencias y abrirse confiadamente con ánimo de aprender. En el contexto en que Ben Sirac escribió su obra, la filosofía griega y los nuevos conocimientos deslumbraban a muchos. Algunos abandonaban la Ley de Dios y la enseñanza tradicional de Israel para seguir a los maestros extranjeros. El org...

No tengas en cuenta los errores del prójimo (Sir 27,30; 28,1-7)

24º domingo del Tiempo ordinario – A . 1ª lectura 30 Rencor y cólera, ambos son detestables, y el hombre pecador los tendrá dentro. 28,1 El que es vengativo, hallará venganza del Señor, Él le tendrá siempre presentes sus pecados. 2 Perdona a tu prójimo la ofensa, y así, por tu oración, te serán perdonados los pecados. 3 ¿Hombre que a hombre guarda rencor, cómo osará pedir al Señor la curación? 4 El hombre que no tiene misericordia con su semejante, ¿cómo se atreve a rezar por sus propios pecados? 5   Si él, siendo mortal, guarda rencor, ¿quién le perdonará sus pecados? ¿Y pide a Dios la reconciliación? 6 Recuerda tus postrimerías y dejarás de odiar: son corrupción y muerte; así cumplirás los mandatos. 7 Recuerda los preceptos, y no te enojes con el prójimo. Recuerda la Alianza del Altísimo, y no tengas en cuenta los errores del prójimo. En este pasaje se agrupan algunas sentencias con un motivo común:...