Navidad. Misa de Medianoche. 2ª lectura 11 Pues se ha manifestado la gracia de Dios, portadora de salvación para todos los hombres, 12 educándonos para que renunciemos a la impiedad y a las concupiscencias mundanas, y vivamos con prudencia, justicia y piedad en este mundo, 13 aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación de la gloria del gran Dios y Salvador nuestro, Jesucristo, 14 que se entregó a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad, y para purificar para sí un pueblo escogido, celoso por hacer el bien. La acción de la gracia divina manifestada en la Encarnación tiene eficacia redentora: es portadora de salvación, además de fuente de santificación, al educar para un comportamiento moral recto. Las obligaciones descritas manifiestan un estilo de vida cristiana (v. 12) fundado en la esperanza (v. 13). Es Cristo quien con su obra redentora ha logrado que podamos tener tal vida y esperanza. En la Eucaristía , alimento del alma, recibimos la gr...