Ir al contenido principal

La piedra rechazada por los constructores, ha llegado a ser la piedra angular (Hch 4,8-12)

4º domingo de Pascua – B. 1ª lectura


8 Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les respondió:
—Jefes del pueblo y ancianos, 9 si nos interrogáis hoy sobre el bien realizado a un hombre enfermo, y por quién ha sido sanado, 10 quede claro a todos vosotros y a todo el pueblo de Israel que ha sido por el nombre de Jesucristo Nazareno, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de entre los muertos; por él se presenta éste sano ante vosotros. 11 Él es la piedra que, rechazada por vosotros los constructores, ha llegado a ser la piedra angular.
12 Y en ningún otro está la salvación; pues no hay ningún otro nombre bajo el cielo dado a los hombres, por el que tengamos que ser salvados.

Comentario a Hechos de los Apóstoles 4,8-12

Las palabras de Pedro se enmarcan en el primer conflicto de los Apóstoles con las autoridades de Jerusalén. Estamos ante otro episodio paradigmático del poder de Dios manifestado en los comienzos de la Iglesia: la curación de un enfermo. Se repite, como en vida de Cristo, la cerrazón de dirigentes espirituales del pueblo ante los milagros, ahora de los Apóstoles

Las palabras del v. 12 son de una fuerza impresionante: no nos ha dado Dios a la humanidad otro Salvador que Jesús de Nazaret. Así de escueto y así de claro. Dios nos salva en su Hijo, Jesucristo, con arreglo a un arcano designio que preparó durante siglos y realizó en la «plenitud de los tiempos» (cfr Ef 1,7-10): «El redentor del hombre, Jesucristo, es el centro del cosmos y de la historia. (...) Dios ha entrado en la historia de la humanidad y, en cuanto hombre, se ha convertido en sujeto suyo, uno de los millones y millones, y al mismo tiempo Único. A través de la encarnación, Dios ha dado a la vida humana la dimensión que quería dar al hombre desde sus comienzos y la ha dado de manera definitiva —de modo peculiar a Él solo, según su eterno amor y su misericordia, con toda la libertad divina— y, a la vez, con una magnificencia que, frente al pecado original y a toda la historia de los pecados de la humanidad, frente a los errores del entendimiento, de la voluntad y del corazón humano, nos permite repetir con estupor las palabras de la sagrada liturgia: ¡Feliz la culpa que mereció tal Redentor!» (Juan Pablo II, Redemptor hominis, n. 1).

Comentarios

Entradas más visitadas de este blog

La vida de familia (Col 3,12-21)

Sagrada Familia. 2ª lectura 12 Por tanto, como elegidos de Dios, santos y amados, revestíos de entrañas de misericordia , de bondad, de humildad , de mansedumbre , de paciencia. 13 Sobrellevaos mutuamente y perdonaos cuando alguno tenga queja contra otro; como el Señor os ha perdonado, hacedlo así también vosotros. 14 Sobre todo, revestíos con la caridad , que es el vínculo de la perfección. 15 Y que la paz de Cristo se adueñe de vuestros corazones: a ella habéis sido llamados en un solo cuerpo. Y sed agradecidos. 16 Que la palabra de Cristo habite en vosotros abundantemente. Enseñaos con la verdadera sabiduría, animaos unos a otros con salmos , himnos y cánticos espirituales , cantando agradecidos en vuestros corazones. 17 Y todo cuanto hagáis de palabra o de obra, hacedlo todo en nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él. 18 Mujeres: estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en el Señor. 19 Maridos: amad a vuestras mujeres y no seáis áspero...

Toma al niño y a su madre, y huye a Egipto (Mt 2,13-15.19-23)

Sagrada Familia - A. Evangelio 13 Cuando se marcharon, un ángel del Señor se le apareció en sueños a José y le dijo: —Levántate, toma al niño y a su madre, huye a Egipto y quédate allí hasta que yo te diga, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo. 14 Él se levantó, tomó de noche al niño y a su madre y huyó a Egipto. 15 Allí permaneció hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliera lo que dijo el Señor por medio del Profeta: De Egipto llamé a mi hijo . 19 Muerto Herodes, un ángel del Señor se le apareció en sueños a José en Egipto 20 y le dijo: —Levántate, toma al niño y a su madre y vete a la tierra de Israel ; porque han muerto ya los que atentaban contra la vida del niño. 21 Se levantó, tomó al niño y a su madre y vino a la tierra de Israel. 22 Pero al oír que Arquelao reinaba en Judea en lugar de su padre Herodes, temió ir allá; y avisado en sueños marchó a la región de Galilea . 23 Y se fue a vivir a una ciudad llamada Nazaret , para que se cumpliera lo dic...

El pueblo que caminaba en tinieblas vio una gran luz (Is 9,1-3.5-6)

Navidad. Misa de Medianoche. 1ª lectura 1 El pueblo que caminaba en tinieblas vio una gran luz, a los que habitaban en tierra de sombras de muerte, les ha brillado una luz. 2 Multiplicaste el gozo, aumentaste la alegría. Se alegran en tu presencia con la alegría de la siega, como se gozan al repartirse el botín. 3 Porque el yugo que los cargaba, la vara de su hombro, el cetro que los oprimía, los quebraste como el día de Madián. 5 Porque un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado. Sobre sus hombros está el imperio, y lleva por nombre: Consejero maravilloso, Dios fuerte , Padre sempiterno, Príncipe de la paz . 6 El imperio será engrandecido, y la paz no tendrá fin sobre el trono de David y sobre su reino, para sostenerlo y consolidarlo con el derecho y la justicia, desde ahora y para siempre. El celo del Señor de los ejércitos lo hará. Comentario a Isaías 9,1-6 A partir de Is 8,23 comienza a hacerse presente, aún entre sombras, la figura del rey Eze...