27º domingo del Tiempo ordinario – C. Evangelio 5 Los apóstoles le dijeron al Señor: —Auméntanos la fe. 6 Respondió el Señor: —Si tuvierais fe como un grano de mostaza, diríais a esta morera: arráncate y plántate en el mar, y os obedecería. 7 Si uno de vosotros tiene un siervo en la labranza o con el ganado y regresa del campo, ¿acaso le dice: «Entra enseguida y siéntate a la mesa?» 8 Por el contrario, ¿no le dirá más bien: «Prepárame la cena y dispónte a servirme mientras como y bebo, que después comerás y beberás tú?» 9 ¿Es que tiene que agradecerle al siervo el que haya hecho lo que se le había mandado? 10 Pues igual vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que se os ha mandado, decid: «Somos unos siervos inútiles; no hemos hecho más que lo que teníamos que hacer». En los versículos inmediatamente anteriores (vv. 3-4), el Señor había invitado a la grandeza de corazón en el perdón de las ofensas. Los Apóstoles son conscientes de la dificultad de esas exigencias, por eso