25º domingo del Tiempo ordinario – C. 1ª lectura
Comentario a Amós 8,4-7
La cuarta visión de Amós, la de las frutas maduras, que precede inmediatamente a este texto (vv. 1-3), introduce esta denuncia de injusticias (vv. 4-8) y abre el camino a una nueva descripción del «día del Señor» (vv. 9-14). Las tres cosas están muy relacionadas. En la visión, el profeta juega con los términos «frutas maduras», qaytz, y «fin», qetz (cfr v. 2). Indica así que el proceso de corrupción de Israel (vv. 4-8) ha llegado a su término, no hay vuelta atrás, y sólo cabe esperar el día de juicio del Señor (vv. 9-14).
Amós especifica con claridad las faltas: el fraude (v. 5) y la especulación con la necesidad ajena (v. 6). Apoyándose en éste y en otros textos (cfr Dt 24,14-15; 25,13-16; St 5,4), la catequesis de la Iglesia especificó los contenidos de la virtud de la justicia: «No nos dediquemos a acumular y guardar dinero, mientras otros tienen que luchar en medio de la pobreza, para no merecer el ataque acerbo y amenazador de las palabras del profeta Amós: Escuchad, los que decís: “¿Cuándo pasará la luna nueva para vender el trigo, y el sábado para ofrecer el grano?”» (S. Gregorio Nacianceno, De pauperum amore [Oratio 14] 24).
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