Ir al contenido principal

Entradas

Que os améis los unos a los otros (Jn 15,9-17)

6º domingo de Pascua – B. Evangelio 9 Como el Padre me amó, así os he amado yo. Permaneced en mi amor. 10 Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor, como yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. 11 Os he dicho esto para que mi alegría esté en vosotros y vuestra alegría sea completa. 12 Éste es mi mandamiento: que os améis los unos a los otros como yo os he amado. 13 Nadie tiene amor más grande que el de dar uno la vida por sus amigos. 14 Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que os mando. 15 Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; a vosotros, en cambio, os he llamado amigos, porque todo lo que oí de mi Padre os lo he hecho conocer. 16 No me habéis elegido vosotros a mí, sino que yo os he elegido a vosotros, y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto permanezca, para que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo conceda. 17 Esto os mando: que os améis los unos a los otros. Comentario a...

Dios es amor (1 Jn 4,7-10)

6º domingo de Pascua – B. 2ª lectura 7 Queridísimos: amémonos unos a otros, porque el amor procede de Dios, y todo el que ama ha nacido de Dios, y conoce a Dios. 8 El que no ama no ha llegado a conocer a Dios, porque Dios es amor. 9 En esto se manifestó entre nosotros el amor de Dios: en que Dios envió a su Hijo Unigénito al mundo para que recibiéramos por él la vida. 10 En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó y envió a su Hijo como víctima propiciatoria por nuestros pecados. Comentario a 1 Juan 4,7-10 El tema central de esta carta se resume en la expresión «Dios es amor» (v. 8). «Aunque nada más se dijera en alabanza del amor en todas las páginas de esta Epístola, aunque nada más se dijera en todas las páginas de la Sagrada Escritura, y únicamente oyéramos por boca ...

También sobre los gentiles se derramaba el don del Espíritu Santo (Hch 10,25-26.34-35.44-48)

6º domingo de Pascua – B. 1ª lectura 25 En el momento en que entraba Pedro, salió Cornelio a su encuentro y, postrándose, le adoró. 26 Pero Pedro le incorporó diciendo: —Levántate, que también yo soy un simple hombre. 34 Pedro comenzó a hablar: —En verdad comprendo que Dios no hace acepción de personas, 35 sino que en cualquier pueblo le es agradable todo el que le teme y obra la justicia. 44 Todavía estaba diciendo Pedro estas cosas cuando descendió el Espíritu Santo sobre todos los que escuchaban la palabra; 45 y los fieles que procedían de la circuncisión y que habían acompañado a Pedro quedaron atónitos, porque también sobre los gentiles se derramaba el don del Espíritu Santo; 46 pues les oían hablar lenguas y glorificar a Dios. Entonces habló Pedro: 47 —¿Podrá alguien negar el agua del bau...