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La sabiduría busca a los que son dignos (Sb 6,12-16)

32º domingo del Tiempo ordinario – A . 1ª lectura
12 La sabiduría es resplandeciente e imperecedera,
los que la aman la contemplan con facilidad,
los que la buscan, la encuentran.
13 Se adelanta a darse a conocer a quienes la anhelan.
14 Quien madruga por ella no pasará fatigas,
la encontrará sentada a la puerta.
15 Pensar en ella es sensatez perfecta,
quien vela por ella pronto estará libre de preocupaciones.
16 Que ella misma anda buscando a los que le son dignos,
se les muestra en los caminos con actitud benigna
y les sale al encuentro llena de solicitud.
Exaltación de la sabiduría. No es fácil distinguir cuándo el hagiógrafo se refiere a la Sabiduría divina y cuándo a la sabiduría participada por el hombre. Se ensalza el resplandor y la incorruptibilidad de la sabiduría (v. 12). Ésta aparece personificada: «se adelanta a darse a conocer», «sale al encuentro» de los que la anhelan (vv. 13.16); «está sentada» a la puerta de los que «madrugan por ella» (v 14); quien «vela por ella» se siente seguro (v. 15) y se le «muestra en los caminos» (v. 16), les enseña una conducta perfecta. Aunque es ella quien lleva la iniciativa, requiere que el hombre la desee y ponga los medios para adquirirla.

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