Ir al contenido principal

Bendito quien confía en el Señor (Jr 17,5-8)

6º domingo del Tiempo ordinario – C. 1ª lectura

5 Esto dice el Señor:
«Maldito el varón que confía en el hombre
y pone en la carne su apoyo,
mientras su corazón se aparta del Señor.
6 Será como matojo de la estepa,
que no verá venir la dicha,
pues habita en terrenos resecos del desierto,
en tierra salobre e inhóspita.
7 Bendito el varón que confía en el Señor,
y el Señor es su confianza.
8 Será como árbol plantado junto al agua,
que extiende sus raíces a la corriente,
no teme que llegue el calor,
y sus hojas permanecerán lozanas,
no se inquietará en año de sequía,
ni dejará de dar frutos.

Comentario a Jeremías 17,5-8

Con palabras muy parecidas a las del Salmo 1, el profeta ilustra la perdición a la que se ve arrastrado el hombre que confía en sí mismo, frente a la prosperidad del que se fía de Dios (vv. 5-8). Bien se pueden aplicar a la imagen del árbol plantado junto al agua (v. 8) las palabras del comentario de Santo el conservarse. Para ser plantado, es necesaria una tierra humedecida por las aguas, pues de otro modo se secaría; y por eso dice: que está plantado a las corrientes de las aguas, es decir, junto a las corrientes de las gracias: “El que cree en mí… de su seno correrán ríos de agua viva” (Jn 7). Y quien tenga sus raíces junto a esta agua fructificará haciendo buenas obras; y esto es lo que sigue: el cual dará su fruto. “Pero el fruto del espíritu es caridad, alegría, paz, y paciencia, generosidad, bondad, fidelidad”, etc., (Ga 5). (…) Y no se seca. Por el contrario, se conserva. Ciertos árboles se conservan en su substancia, pero no en sus hojas, pero otros se conservan también en sus hojas: así también los justos, (…) no serán abandonados por Dios ni siquiera en las obras más pequeñas y exteriores. “Pero los justos germinarán como una hoja verde” (Pr 11)» (Postilla super Psalmos 1,3).

Comentarios

Entradas más visitadas de este blog

La vida de familia (Col 3,12-21)

Sagrada Familia. 2ª lectura 12 Por tanto, como elegidos de Dios, santos y amados, revestíos de entrañas de misericordia , de bondad, de humildad , de mansedumbre , de paciencia. 13 Sobrellevaos mutuamente y perdonaos cuando alguno tenga queja contra otro; como el Señor os ha perdonado, hacedlo así también vosotros. 14 Sobre todo, revestíos con la caridad , que es el vínculo de la perfección. 15 Y que la paz de Cristo se adueñe de vuestros corazones: a ella habéis sido llamados en un solo cuerpo. Y sed agradecidos. 16 Que la palabra de Cristo habite en vosotros abundantemente. Enseñaos con la verdadera sabiduría, animaos unos a otros con salmos , himnos y cánticos espirituales , cantando agradecidos en vuestros corazones. 17 Y todo cuanto hagáis de palabra o de obra, hacedlo todo en nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él. 18 Mujeres: estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en el Señor. 19 Maridos: amad a vuestras mujeres y no seáis áspero...

Toma al niño y a su madre, y huye a Egipto (Mt 2,13-15.19-23)

Sagrada Familia - A. Evangelio 13 Cuando se marcharon, un ángel del Señor se le apareció en sueños a José y le dijo: —Levántate, toma al niño y a su madre, huye a Egipto y quédate allí hasta que yo te diga, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo. 14 Él se levantó, tomó de noche al niño y a su madre y huyó a Egipto. 15 Allí permaneció hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliera lo que dijo el Señor por medio del Profeta: De Egipto llamé a mi hijo . 19 Muerto Herodes, un ángel del Señor se le apareció en sueños a José en Egipto 20 y le dijo: —Levántate, toma al niño y a su madre y vete a la tierra de Israel ; porque han muerto ya los que atentaban contra la vida del niño. 21 Se levantó, tomó al niño y a su madre y vino a la tierra de Israel. 22 Pero al oír que Arquelao reinaba en Judea en lugar de su padre Herodes, temió ir allá; y avisado en sueños marchó a la región de Galilea . 23 Y se fue a vivir a una ciudad llamada Nazaret , para que se cumpliera lo dic...

El pueblo que caminaba en tinieblas vio una gran luz (Is 9,1-3.5-6)

Navidad. Misa de Medianoche. 1ª lectura 1 El pueblo que caminaba en tinieblas vio una gran luz, a los que habitaban en tierra de sombras de muerte, les ha brillado una luz. 2 Multiplicaste el gozo, aumentaste la alegría. Se alegran en tu presencia con la alegría de la siega, como se gozan al repartirse el botín. 3 Porque el yugo que los cargaba, la vara de su hombro, el cetro que los oprimía, los quebraste como el día de Madián. 5 Porque un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado. Sobre sus hombros está el imperio, y lleva por nombre: Consejero maravilloso, Dios fuerte , Padre sempiterno, Príncipe de la paz . 6 El imperio será engrandecido, y la paz no tendrá fin sobre el trono de David y sobre su reino, para sostenerlo y consolidarlo con el derecho y la justicia, desde ahora y para siempre. El celo del Señor de los ejércitos lo hará. Comentario a Isaías 9,1-6 A partir de Is 8,23 comienza a hacerse presente, aún entre sombras, la figura del rey Eze...