Con la publicación de la exhortación apostólica “Verbum Domini”, Benedicto XVI ha querido “revalorizar la Palabra divina en la vida de la Iglesia”. Recoge en ella las propuestas que se hicieron en el Sínodo de Obispos de octubre de 2008, y ha sido saludada como el documento más importante sobre la Biblia desde el Vaticano II.
Al publicarse esa exhortación me hicieron una entrevista acerca de lo que supone ese documento, que tal vez interese conocer a los lectores de este blog:
— El Concilio Vaticano II ya subrayó la importancia de que los fieles conocieran mejor la Sagrada Escritura. ¿Por qué se siente ahora de nuevo la necesidad de redescubrir el papel de la Palabra divina en la vida de la iglesia?
—La Iglesia no es un think-tank ni un foro permanente de pensadores dedicado al análisis y búsqueda de soluciones para las grandes cuestiones que se plantean en cada momento histórico. Tampoco es una gigantesca ONG que permanezca atenta a las necesidades concretas de cada lugar y tiempo para remediar situaciones acuciantes. Es algo distinto, y el servicio que ofrece es aún más interesante. Es una comunidad que ha recibido una Palabra que contiene la respuesta adecuada a las más hondas aspiraciones de cada persona, de cada pueblo, de cada sociedad, y de la humanidad en su conjunto. Nunca debe dejar de escucharla y anunciarla. El Concilio Vaticano II constituyó un gran impulso, pero la tarea sigue abierta, no está concluida. Hay que seguir trabajando en esa línea.
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Comentarios
Muchas felicidades por esta iniciativa suya, que esperemos en Dios nos ayude a muchos para profundizar en el estudio de la Palabra de Dios y para interiorizarla en la oración.
Le deseo una feliz Navidad, desde la Ciudad de México,
Luis-Fernando Valdés