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Mostrando entradas de mayo, 2024

Institución de la Eucaristía (Mc 14,12-16.22-26)

Corpus Christi – B. Evangelio 12 El primer día de los Ácimos, cuando sacrificaban el cordero pascual, le dicen sus discípulos: —¿Dónde quieres que vayamos a prepararte la cena de Pascua? 13 Entonces envía dos de sus discípulos, y les dice: —Id a la ciudad y os saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua. Seguidle, 14 y allí donde entre decidle al dueño de la casa: «El Maestro dice: “¿Dónde tengo la sala, donde pueda comer la Pascua con mis discípulos?”» 15 Y él os mostrará una habitación en el piso de arriba, grande, ya lista y dispuesta. Preparádnosla allí. 16 Y marcharon los discípulos, llegaron a la ciudad, lo encontraron todo como les había dicho, y prepararon la Pascua. 22 Mientras cenaban, tomó pan y, después de pronunciar la bendición, lo parti...

Cristo selló con su sangre para siempre la Nueva Alianza (Hb 9,11-15)

  Corpus Christi – B. 2ª lectura 11 Pero Cristo, al presentarse como Sumo Sacerdote de los bienes futuros a través de un Tabernáculo más excelente y perfecto —no hecho por mano de hombre, es decir, no de este mundo creado— 12 y a través de su propia sangre —no de la sangre de machos cabríos y becerros—, entró de una vez para siempre en el Santuario y consiguió así una redención eterna. 13 Porque si la sangre de machos cabríos y toros y la aspersión de la ceniza de una vaca pueden santificar a los impuros para la purificación de la carne, 14 ¡cuánto más la sangre de Cristo, que por el Espíritu Eterno se ofreció a sí mismo como víctima inmaculada a Dios, limpiará de las obras muertas nuestra conciencia para dar culto al Dios vivo! 15 Y por esto es mediador de una nueva alianza, de modo que, al haber muerto para redimir las transgresiones cometidas bajo la primera alianza, los que han sido llamados reciban la herencia eterna prometida. Comentario a Hebreos 9,11-15 En la Antigua L...

La sangre de la Alianza (Ex 24,3-8)

Corpus Christi – B. 1ª lectura 3 Vino, pues, Moisés y contó al pueblo todas las palabras del Señor y todas las normas. Y el pueblo entero respondió a una sola voz: —Haremos todo lo que ha dicho el Señor. 4 Luego Moisés escribió todas las palabras del Señor y, levantándose temprano por la mañana, construyó al pie de la montaña un altar y doce estelas por las doce tribus de Israel. 5 Mandó a algunos jóvenes de los hijos de Israel que ofrecieran holocaustos y que inmolaran novillos como sacrificio de comunión en honor del Señor. 6 Entonces Moisés tomó la mitad de la sangre y la echó en unos recipientes; la otra mitad la vertió sobre el altar. 7 Tomó después el libro de la alianza y lo leyó a oídos del pueblo, que respondió: —Haremos y obedeceremos todo lo que ha dicho el Señor. 8 A continuación tomó Moisés la sangre y roció con ella al pueblo, diciendo: —Ésta es la sangre de la alianza que ha hecho el Señor con vosotros de acuerdo con todas estas palabras. Comentario a Éxodo 24,3...

Bautizad en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo (Mt 28,16-20)

Santísima Trinidad – B. Evangelio 16 Los once discípulos marcharon a Galilea, al monte que Jesús les había indicado. 17 Y en cuanto le vieron le adoraron; pero otros dudaron. 18 Y Jesús se acercó y les dijo: —Se me ha dado toda potestad en el cielo y en la tierra. 19 Id, pues, y haced discípulos a todos los pueblos, bautizándoles en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; 20 y enseñándoles a guardar todo cuanto os he mandado. Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo. Comentario a Mateo 28,16-20 Los cuatro evangelistas recuerdan la dificultad de los Apóstoles para aceptar la resurrección de Jesús. Marcos (cfr Mc 16,9-20) es más explícito que Mateo, que sólo recoge un breve apunte (v. 17): «No es cosa grande creer que Cristo murió. Esto también lo creen los paganos, los judíos (....

¡Abbá, Padre! (Rm 8,14-17)

Santísima Trinidad – B. 2ª lectura 14 Porque los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. 15 Porque no recibisteis un espíritu de esclavitud para estar de nuevo bajo el temor, sino que recibisteis un Espíritu de hijos de adopción, en el que clamamos: «¡Abbá, Padre!» 16 Pues el Espíritu mismo da testimonio junto con nuestro espíritu de que somos hijos de Dios. 17 Y si somos hijos, también herederos: herederos de Dios, coherederos de Cristo; con tal de que padezcamos con él, para ser con él también glorificados. Comentario a Romanos 8,14-17 El pueblo de Israel había entendido que era el primogénito de Dios, y sus hijos, hijos de Dios en cuanto miembros del pueblo (cfr Ex 4,22-23; Is 1,2); sin embargo, San Pablo explica ahora que la relación del hombre con Dios ha sido restablecida de modo nuevo e insospechado merced al E...

Guarda sus leyes y preceptos (Dt 4,32-34.39-40)

Santísima Trinidad – B. 1ª lectura 32 Interroga, pues, a los tiempos antiguos que te han precedido, desde el día en que Dios creó al hombre sobre la tierra: de un extremo al otro de los cielos ¿se ha producido alguna vez un acontecimiento tan imponente como éste, o se escuchó algo semejante? 33 ¿Oyó pueblo alguno la voz de Dios hablándole desde el fuego, como tú le oíste, y quedó con vida? 34 O ¿intentó Dios jamás venir a elegirse un pueblo de en medio de otra nación, con pruebas y señales, con milagros y guerra, con mano fuerte y brazo extendido y causando enormes terrores, como hizo por vosotros el Señor, vuestro Dios, en Egipto, ante tus propios ojos? 39 Por tanto, reconoce hoy y medita en tu corazón que el Señor es el Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra: no hay otro. 40 Guarda sus leyes y sus preceptos que yo te ordeno hoy, para que os vaya bien a ti y a los hijos que te sucedan, y para que tengáis larga vida en la tierra que el Señor, tu Dios, te da para siempre. C...

Jesús, después de hablarles, se elevó al cielo (Mc 16,15-20)

Ascensión del Señor – B. Evangelio En aquel tiempo se apareció Jesús a los once 15 y  les dijo: —Id al mundo entero y predicad el Evangelio a toda criatura. 16 El que crea y sea bautizado se salvará; pero el que no crea se condenará. 17 A los que crean acompañarán estos milagros: en mi nombre expulsarán demonios, hablarán lenguas nuevas, 18 agarrarán serpientes con las manos y, si bebieran algún veneno, no les dañará; impondrán las manos sobre los enfermos y quedarán curados. 19 El Señor, Jesús, después de hablarles, se elevó al cielo y está sentado a la derecha de Dios. 20 Y ellos, partiendo de allí, predicaron por todas partes, y el Señor cooperaba y confirmaba la palabra con los milagros que la acompañaban. Comentario a Marcos 16,15-20 El segundo evangelio finaliza con un apretado sumario sobre...