33º domingo del Tiempo ordinario – C. Evangelio 5 Como algunos le hablaban del Templo , que estaba adornado con bellas piedras y ofrendas votivas , dijo: 6 —Vendrán días en los que de esto que veis no quedará piedra sobre piedra que no sea destruida. 7 Le preguntaron: —Maestro, ¿cuándo ocurrirán estas cosas y cuál será la señal de que están a punto de suceder? 8 Él dijo: —Mirad, no os dejéis engañar; porque vendrán en mi nombre muchos diciendo: «Yo soy», y «el momento está próximo». No les sigáis. 9 Cuando oigáis hablar de guerras y de revoluciones, no os aterréis, porque es necesario que sucedan primero estas cosas. Pero el fin no es inmediato. 10 Entonces les decía: —Se alzará pueblo contra pueblo y reino contra reino; 11 habrá grandes terremotos y hambre y peste en diversos lugares; habrá cosas aterradoras y grandes señales en el cielo. 12 Pero antes de todas estas cosas os echarán mano y os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y a las cárceles, llevándoos ante reye...
Domingo 2º Adviento – A. Evangelio 1 En aquellos días apareció Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea 2 y diciendo: —Convertíos, porque está al llegar el Reino de los Cielos. 3 Éste es aquel de quien habló el profeta Isaías diciendo: Voz del que clama en el desierto: «Preparad el camino del Señor, haced rectas sus sendas». 4 Llevaba Juan una vestidura de pelo de camello con un ceñidor de cuero a la cintura, y su comida eran langostas y miel silvestre. 5 Entonces acudía a él Jerusalén, toda Judea y toda la comarca del Jordán, 6 y eran bautizados por él en el río Jordán, confesando sus pecados. 7 Al ver que venían a su bautismo muchos fariseos y saduceos, les dijo: —Raza de víboras, ¿quién os enseñó a huir de la ira que va a venir? 8 Dad, por tanto, un fruto digno de penitencia, 9 y no os justifiquéis interiormente pensando: «Tenemos por padre a Abrahán». Porque os aseguro que Dios puede hacer surgir de estas piedras hijos de Abrahán. 10 Ya está el hacha...