25º domingo del Tiempo ordinario – C. 2ª lectura 1 Te encarezco ante todo que se hagan súplicas, oraciones, peticiones y acciones de gracias por todos los hombres, 2 por los emperadores y todos los que ocupan altos cargos, para que pasemos una vida tranquila y serena con toda piedad y dignidad. 3 Todo ello es bueno y agradable ante Dios, nuestro Salvador, 4 que quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad. 5 Porque uno solo es Dios y uno solo también el mediador entre Dios y los hombres: Jesucristo hombre, 6 que se entregó a sí mismo en redención por todos. Éste es el testimonio dado a su debido tiempo. 7 Yo he sido constituido mensajero y apóstol de ese testimonio —digo la verdad, no miento—, doctor de los gentiles en la fe y en la verdad. 8 Por tanto, quiero que los hombres hagan oración en todo lugar, alzando sus manos inocentes, sin ira ni disensiones. C...